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Una fibra óptica (en realidad, un cable de fibra óptica
está compuesto por una o más fibras, cada una con
su correspondiente recubrimiento), tal como se observa en la figura,
consta de varios componentes colocados de forma concéntrica.
Desde el centro hasta el exterior del cable de fibra óptica
nos encontramos con: el núcleo, un revestimiento, una cubierta,
unas fibras de refuerzo y una vaina exterior.

El núcleo es el medio físico que transporta las señales
ópticas de datos desde la fuente de luz al dispositivo de
recepción. Se trata de una sola fibra continua de vidrio
ultra-puro de cuarzo o dióxido de silicio de diámetro
muy pequeño, entre 10 y 300 micrones ( m) (10-6m). Cuanto
mayor es el diámetro del núcleo, mayor es la cantidad
de luz que el cable puede transportar. Precisamente, los cables
de fibra óptica se clasifican en función de su diámetro.
Los tres tamaños disponibles más usuales son los de
50 m, 62.5 m y 100 m.
El revestimiento o aislante de vidrio, que rodea el núcleo
tiene un índice refractante distinto al del núcleo,
de forma que actúa como capa reflectante y consigue que las
ondas de luz que intentan escapar del núcleo sean reflejadas
y retenidas en el núcleo.
La cubierta protectora o recubrimiento, añade varias capas
de plástico con el fin de absorber los posibles shocks y
proporcionar una protección extra contra las curvaturas excesivas
del cable, es decir, para preservar la fuerza de la fibra. Este
recubrimiento también se mide en micrones ( m) y su diámetro
puede estar entre 250 m y los 900 m.
El conjunto de fibras de refuerzo envolventes pretende proteger
el núcleo de posibles aplastamientos o excesivas tensiones
durante la instalación del cable. Estas fibras las encontramos
en los diseños de cable de fibra óptica denominados
loose tube (tubo holgado). Estos cables se usan para tiradas largas,
para las que se desea una baja atenuación y se esperan variaciones
de temperatura extremas. Las fibras de refuerzo, normalmente hechas
de Kevlar, refuerzan los tubos y reducen la elongación y
la tensión a las que están sometidos dichos tubos.
A veces también se emplea gel en vez de fibras de refuerzo.
Existe un segundo diseño de cable de fibra óptica,
conocido por tight tube (tubo prieto), utilizado generalmente en
las tiradas de cable de fibra óptica interiores donde las
variaciones de temperatura son mínimas, cuyas fibras de refuerzo
envuelven directamente el núcleo conductor de la vaina exterior.
En último lugar encontramos la vaina. Se trata de la capa
exterior del cable, en el caso de la fibra óptica, normalmente
de color naranja, aunque también se puede encontrar en negro
o amarillo.
Las fibras en un cable de fibra óptica se cruzan de modo
que la fibra de entrada en un extremo es la de salida en el otro.
Si no se usa un hub para la mezcla de distintos tipos de medio,
el tipo de los cables que se conectan a un cableado de infraestructura
deben coincidir con el de dicha infraestructura. Por ejemplo, si
la infraestructura que llega a una toma de pared es de 50 m, y deseamos
conectar a esa toma un servidor, deberemos usar también un
cable de 50 m. Si no coincidieran los dos tipos de cable, entonces
podría producirse una seria degradación de la señal
óptica que podría resultar en una operación
pobre o una conexión no fiable.
Los cables según los estándares internacionales para
cables de fibra, deben ir identificados a lo largo de su extensión
cada 1 metro. Los cables también son identificados por un
código de colores. Por ejemplo, las fibras de 62.5 m pueden
ser de color gris-pizarra o naranja, las de 50 m son naranjas y
los de 9 m son de color amarillo.
Los cables de fibra óptica se fabrican normalmente en fajos
de seis fibras. Para determinar cuantos se necesitan, deben tenerse
en cuenta el número de usos que se les asignarán,
tomando el múltiplo de seis superior más próximo,
y incrementando ese número para futuras necesidades. Por
ejemplo, si se tienen cuatro usos ya asignados para un cable entre
dos edificios, el resultado es 12 fibras. Como no existe mucha diferencia
de coste entre un cable de 6 o 12 fibras, sobretodo si se consideran
los costes de instalación, las fibras sin terminar pueden
servir como reserva para futuras ampliaciones.
Los componentes ópticos deberían ser protegidos de
los peligros mecánicos, del calor, los contaminantes, la
abrasión, así como de los movimientos axiales y laterales.
Además, debería evitarse el enredado o los radios
de curvatura pequeños de la fibra. La regla del pulgar aplicable
en este caso es que el radio de curvatura debe ser mayor a 10 veces
el diámetro exterior del cable. Por otra parte, no deberían
colocarse objetos pesados, como un cable de cobre, encima del cable
de fibra pues podría causar deformaciones en la fibra. Todos
estos elementos o acciones pueden reducir la cantidad de luz que
pasa a través de una conexión, produciendo una incorrecta
operación del cableado.
VENTAJAS :
· Insensibilidad a la interferencia electromagnética,
como ocurre cuando un alambre telefónico pierde parte de
su señal a otro.
· Las fibras no pierden luz, por lo que la transmisión
es también segura y no puede ser perturbada.
· Carencia de señales eléctricas en la fibra,
por lo que no pueden dar sacudidas ni otros peligros. son convenientes
por lo tanto para trabajar en ambientes explosivos.
· Liviandad y reducido tamaño del cable capaz de llevar
un gran número de señales.
· Sin puesta a tierra de señales, como ocurre con
alambres de cobre que quedan en contacto con ambientes metálicos.
· Compatibilidad con la tecnología digital.
· Fácil de instalar.
DESVENTAJAS :
· El costo.
· Fragilidad de las fibras.
· Disponibilidad limitada de conectores.
· Dificultad de reparar un cable de fibras roto en el campo.
APLICACIONES COMERCIALES :
1. portadores comunes telefónicos y no telefónicos.
2. televisión por cable.
3. enlaces y bucles locales de estaciones terrestres.
4. automatización industrial.
5. controles de procesos.
6. aplicaciones de computadora.
7. aplicaciones militares.
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